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domingo, 17 de junio de 2018

Lejos de la salud

Últimamente, del pasado año hasta hoy, he estado sintiendo que algo anda mal en mi cuerpo (más intenso de lo normal). Estaba debilitada, sin fuerzas, como si tuviera una "fuga" de energía. Por más que durmiera o descansara, seguía estando agotada, al punto de cansarme al hacer cosas cotidianas y simples, llegar a acostarme a la cama era todo un reto, sentía que necesitaba recostarme en cualquier sitio donde estuviera porque no tenía energía. Al despertar, sentía mi cuerpo como si me hubiera pasado un camión encima, no podía explicar cómo es que podía despertar con el cuerpo entumecido, aunque yo creí que había algún problema con mi colchón, intenté dormir en camas de familiares y amigos, e incluso hoteles y el problema persistía.
Sentía dolor todo el tiempo, un dolor que irradiaba desde el centro de cada parte de mí: mis manos, mi espalda, mis piernas, mis pies, mi cuello... sentía "piquetes" de dolor por todas partes y no cesaba.
Me invadían dolores de cabeza repentinos que me hacían sentir que mi cerebro se estaba derritiendo, mi visión se nublaba y sentía molestias en los ojos. Mi corazón de repente latía aceleradamente, sin importar que tan solo estuviera reposando. El aire que respiraba no era suficiente, mi cuerpo necesitaba más. Al ocultarse el sol, mi temperatura corporal se elevaba. Mis extremidades me hormigueaban. Cada vez me sentía peor.
Una y otra vez fui con diferentes médicos a que me ayudaran, pero sólo me decían que mi problema era psicológico, que me relajara y me sentiría mejor. Por supuesto que para nada me sentía mejor, por más que trataba de ignorar todo lo que sentía y seguir adelante con mi vida. Nadie me creía, ni siquiera gente cercana a mí. Creían que estaba exagerando. No sé por qué piensan que mentiría con algo como eso, si estaba destruyendo mi vida y yo sólo quería que se detuviera. Hasta llegué a cuestionarme si realmente estaba sintiendo todo eso o si exageraba, como todos decían, pero la verdad es que contrario a exagerar, intenté minimizar la gravedad de lo que sentía.
Dejé de hacer todo lo que hacía, la escuela, el trabajo, vida social, todo. Estaba encarcelada en mi propio cuerpo y nadie podía ayudarme. Cuando los médicos llegaban a medicarme, sólo lograban envenenarme y que me sintiera peor, en verdad sentía que moriría pronto cuando me tomaba los medicamentos que me recetaban: sangraba por la nariz, escupía sangre, no podía respirar ni mantenerme de pie. Obviamente decidí dejarlos de tomar, con autorización de los médicos.
Tiempo después me había resignado, al final con dos médicos: uno privado y uno que es conocido, decidieron ayudarme y duré meses haciéndome todo tipo de estudios, casi todo salía ligeramente anormal. Nadie le tomaba importancia. El médico privado se le ocurrió hacerme pruebas de autoinmunidad y ¡oh sorpresa! resulta que tenía Espondilitis anquilosante. El nombre da miedo y es difícil de pronunciar, pero es más difícil de tener, se siente peor que su nombre, es una enfermedad crónica, un tipo de artritis que afecta la columna, es una del club autoinmune.
Mis seres queridos, me culpaban de estar enferma, decían que yo lo provoqué por mis hábitos alimenticios, por haber subido de peso, por estar estresada todo el tiempo. Y, aun así, con todo y diagnóstico, no creían que me sentía tan mal, y que se me pasaría pronto, como si fuera una gripe pasajera.
Mi vida cambió con ese diagnóstico, no sabía que esperar. Sabía que no moriría, pero no sabía si algún día quedaría inmóvil. Intenté tomar las cosas con calma, aceptarlo y hacer lo que pudiera para mejorar mi salud, pero inevitablemente tenía mucho miedo, y me sentía muy sola. No sentía que tuviera apoyo de mi gente.
Decidí que lo mejor era ser egoísta, ver por mí misma, primeramente, hacer las cosas a mi ritmo e ignorar las críticas y opiniones sin conocimiento de las demás personas. No entienden.
Trato de dar lo mejor de mí, sin embargo, aún no puedo aceptar o acostumbrarme a que hay muchas cosas que ya no puedo hacer. Al dolor, te acostumbras, a dejar de ser tú misma, no.
Aún no he comenzado un tratamiento, todavía hay estudios que me tengo que hacer y otros que ya me hice, pero tardan mucho. Por lo pronto sólo me ayudo de la alimentación, suplementos alimenticios, analgésicos y mucho descanso.





                                                                                                                                                 ~Panque24

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