Fuera de este mundo
Hola, queridos lectores. Lamento de verdad el no haber escrito en un tiempo, y es que a pesar de que ya terminé el curso de verano, el trabajo ha estado muy intenso, y además tuve un accidente automovilístico y tuve un esguince, pero no se preocupen, ya estoy mejor.
En esta entrada les contaré un nuevo sueño que tuve hace poco, el cual también fue bastante extraño, espero les guste.
En mi sueño yo era una chica dentro de un orfanato, y mi madre en la vida real era una de las mujeres que nos cuidaba a nosotros los huérfanos, era cruel con nosotros como se podrían imaginar.
Existía un gobierno alienígena donde su cede se encontraba en un planeta llamado Ulminduo xl, el cual me había contactado para ser parte de la sociedad intergaláctica representando el planeta Tierra, pero todo esto era ultra secreto, solamente yo en mi planeta podía saber sobre los aliens. Regularmente tenía reuniones para dar informes sobre mi planeta, además tenía que asistir a una estrella donde se impartían capacitaciones, duraban varios días por los que me tenía que hospedar en una cápsula que lo tenía todo, pero era muy pequeña. Para realizar estos viajes, se me avisaba con una señal que mandaban a mi cerebro directamente, es como si tuviera un teléfono celular en mi cabeza y la llamada fuera un pensamiento, cuando me avisaban que me llevarían, yo debía salir al aire libre, en un lugar despejado donde mi cuerpo empezaba a vibrar excepcionalmente rápido y pronto me volvía un haz de luz, dejando de ser una forma humana, ahora solo era luz.
Siempre en mis reuniones, me encontraba con un extraterrestre llamado z2g que me parecía especialmente atractivo, solamente con mirarlo sentía un calor dentro de mí, y se podía notar que a él le pasaba lo mismo, desde el primer momento en que nos vimos. Por desgracia, el gobierno espacial era muy estricto, y estaba prohibidísimo las relaciones entre humanos y alienígenas, debido a que muchos años atrás ya había pasado, fue así como nació la raza asiática en la Tierra, por la unión entre aliens y humanos, lo cual causó muchos problemas para el gobierno espacial. Por lo tanto era muy peligroso que hubiera cualquier contacto entre nosotros, pero aún así, encontrábamos la manera de vernos, con extremas precauciones, a veces hasta se quedaba a dormir en mi cápsula en la estrella de capacitación. No puedo explicar lo que sentía cuando lo veía, eran unas imensas ganas de estar cerca de él, de besarlo.
Cuando yo ya estaba de regreso en la Tierra, hubo un tiempo largo sin que tuviera que ir de viaje fuera de mi planeta, y yo estaba triste puesto que comenzaba a extrañarlo mucho, pero un día yo estaba en la biblioteca, vi a un hombre de unos 32 años, vestido de traje y supe que era él, caracterizado como humano para pasar desapercibido, el problema era que yo estaba siendo vigilada por mi cuidadora del orfanato, y no dejaría que un hombre extraño se me acerque por ningún motivo.
Cada vez crecía más la necesidad en z2g y yo de estar juntos, se volvía insoportable estar tan lejos, depender de las reuniones. Quedamos en un acuerdo, ya pronto tendría mi mayoría de edad y saldría del orfanato, él prometió esperarme, y cuando por fin sucediera, uno de los dos se convertiría en la raza contraria, es decir, yo en alien o él en humano, con un tratamiento reprogramador especial que se podía encontrar en los planetas bajos, era ilegal pero era la única manera de poder estar juntos sin correr riesgos. Aún esperamos.
Fin
Espero les haya encantado esta historia que soñé, ya sé que está un poco extraña pero se los comparto con el único propósito de entretener. Espero pronto soñar más cosas interesantes para ustedes.
~Panque24
