Tan solo una plática
Queridos lectores, este día tenía muchas ideas sobre qué compartirles, pero lamentablemente hoy no ha sido un buen día y me siento bastante desanimada, así que les quiero contar un poco acerca de como me siento, tal vez se puedan sentir identificados.
A veces tienes una semana muy pesada, pero sigues levantándote tal vez por alguna mini motivación que tengas a corto plazo, cierta actividad, cierta cosa, cierto algo que probablemente llevabas planeando con anticipación y esperabas con ansias, no importaba qué tantas cosas te hayan pasado durante la espera, porque sabías que cuando llegara el momento esperado, todo valdría la pena y te olvidarías de todos tus problemas.
Pero inesperadamente las cosas comienzan a cambiar, todo se viene abajo. Así tan derrepente las personas y situaciones, quizás sin saberlo, van desmoronando tu esperanza a medida que tus planes se terminan cancelando, por causas externas. Una impotencia te invade, porque a pesar de que tal vez sea algo pequeño, para muchos insignificante, sólo tú sabías cuán importante era, cuánto lo necesitabas. Ahora triste, ya no tienes ganas ni de levantarte, seguir con esa rutina que te está comiendo.
A veces lo que uno quiere solamente es irse, estar consigo mismo, pero muchas veces es un deseo casi imposible. Pero hay que intentar, probar todas las opciones hasta que una resulte, jugar hasta ganar, todos los juegos en todas partes; seguir buscando, descubrir, crear tu propia solución, tu propia realidad. Creo que eso es lo que te puede mantener en el lado del fino límite entre vivir y no poder más.
No sé si de alguna manera me de a entender, o se hayan sentido así alguna vez, pero es lo que hay este día, tan solo una plática.
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